sábado, 27 de junio de 2015

CAMPEONATO DE ESPAÑA 100 KM DE SANTANDER


Francisco Pastor Muñoz, natural de Pedroche, provincia de Córdoba, andalú por los cuatro
costados, con 60 abriles cumplidos, presidente del Club Fondistas de Móstoles y vecino de la
localidad que da nombre al mismo, se ha traído de la ciudad de Santander, colgada del cuello
la medalla que le acredita Campeón de España de 100 km en ruta en su categoría, que se ha
celebrado el pasado 20 de Junio.
Detrás quedaron días de entrenamiento, cientos de kilómetros de sufrimiento, con frio, lluvia,
calor, aire, muchas veces con dolores, muchas veces solo, aunque otras le acompañaron
algunos compañeros fondistas, para que esas tiradas tan largas e interminables fueran más
llevaderas.
Llego con la ilusión de un chaval de 20 años, con la experiencia de tener en sus piernas miles
de kilómetros y años de fondista, con la moral por las nubes y con la cabeza puesta en su sitio.
Le esperaba una jornada de calor en un circuito de 5 km y 20 vueltas al mismo, sin apenas
sombra, en un parque que los arboles brillaban por su ausencia, donde encima tenia cuestas
rompe piernas y giros de 180º, que le impedían mantener un ritmo estable.
Tres cuartas partes de la carrera, es decir hasta el km 75 aproximadamente, tuvo delante dos
adversarios de su categoría, que nada más salir cogieron un ritmo que se le hacía imposible
seguirlos, aunque él pensaba que ese ritmo sería muy difícil aguantarlo.
Y así fue, cuando faltaban unas 5 vueltas al circuito adelanto al primero de ellos y enseguida
vio al otro que tenía dificultades para seguir, y se dijo _ Esta es la mía. Se fue a por él, le
adelanto y pensó. _Ya no me vais a coger.
Pero aun así todavía le quedaba una eternidad para la meta, y sufrió más de lo que pensaba,
de cintura para abajo todo eran dolores, aunque el saber que iba primero le dio las suficientes
fuerzas para no desfallecer y aguantar hasta el final.
Con 9 horas y 32 minutos, cruzo la línea de meta siendo la persona más feliz del universo, allí
le esperaban su mujer y su hija, que pacientemente estuvieron acompañándole cada vuelta y
cada kilómetro.
Ya subido en el pódium y escuchando el himno nacional, miraba para el cielo, pensando que al
final todo el esfuerzo y sacrificio siempre tiene su recompensa. A ambos lados los compañeros
que durante gran parte de la carrera estuvieron por delante, mirándole con asombro y
preguntándose, ¿de donde ha salido este extraterrestre?


 Crónica de
Guillermo Recio