Francisco
Pastor Muñoz, natural de Pedroche, provincia de Córdoba,
andalú por los cuatro
costados,
con 60 abriles cumplidos, presidente del Club Fondistas de Móstoles y vecino de
la
localidad
que da nombre al mismo, se ha traído de la ciudad de Santander, colgada del
cuello
la
medalla que le acredita Campeón de España de 100 km en
ruta en su categoría, que se ha
celebrado
el pasado 20 de Junio.
Detrás
quedaron días de entrenamiento, cientos de kilómetros de sufrimiento, con frio,
lluvia,
calor,
aire, muchas veces con dolores, muchas veces solo, aunque otras le acompañaron
algunos
compañeros fondistas, para que esas tiradas tan largas e interminables fueran más
llevaderas.
Llego
con la ilusión de un chaval de 20 años, con la experiencia de tener en sus
piernas miles
de
kilómetros y años de fondista, con la moral por las nubes y con la cabeza
puesta en su sitio.
Le
esperaba una jornada de calor en un circuito de 5 km y 20 vueltas al mismo, sin
apenas
sombra,
en un parque que los arboles brillaban por su ausencia, donde encima tenia
cuestas
rompe
piernas y giros de 180º, que le impedían mantener un ritmo estable.
Tres
cuartas partes de la carrera, es decir hasta el km 75 aproximadamente, tuvo
delante dos
adversarios
de su categoría, que nada más salir cogieron un ritmo que se le hacía imposible
seguirlos,
aunque él pensaba que ese ritmo sería muy difícil aguantarlo.
Y así
fue, cuando faltaban unas 5 vueltas al circuito adelanto al primero de ellos y
enseguida
vio
al otro que tenía dificultades para seguir, y se dijo _ Esta
es la mía. Se fue a por él, le
adelanto
y pensó. _Ya no me vais a coger.
Pero
aun así todavía le quedaba una eternidad para la meta, y sufrió más de lo que
pensaba,
de
cintura para abajo todo eran dolores, aunque el saber que iba primero le dio las
suficientes
fuerzas
para no desfallecer y aguantar hasta el final.
Con 9
horas y 32 minutos, cruzo la línea de meta siendo la persona más
feliz del universo, allí
le
esperaban su mujer y su hija, que pacientemente estuvieron acompañándole cada
vuelta y
cada
kilómetro.
Ya
subido en el pódium y escuchando el himno nacional, miraba para el cielo,
pensando que al
final
todo el esfuerzo y sacrificio siempre tiene su recompensa. A ambos lados los
compañeros
que
durante gran parte de la carrera estuvieron por delante, mirándole con asombro
y
preguntándose, ¿de donde ha salido este
extraterrestre?
Crónica de
Guillermo Recio
Guillermo Recio